Ayer estuve de compras en Sevilla por la zona de Nervión, en donde está situado el Sánchez Pizjuan. No me había coincidido pasar por ahí desde que se murió Antonio Puerta y uffffff me estremeció ver como en la puerta nº 16 estaba llena de velas, fotos, dedicatorias, ramos de flores... os paso algunas fotos que he sacado para que os hagáis una pequeña idea de que pasada la atención mediática, la gente del Sevilla sigue conmocionada por la muerte de este jugador tan joven.
3 comentarios:
Triste, triste
La verdad es q ese hecho impresionó mucho y supongo q en sevilla está muy vivo el recuerdo... qué tristeza
Besiños
es que el morbo es el morbo
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